Cuando se habla de las tiendas eCommerce parece que hablamos de una actividad llevada por máquinas que siempre están trabajando 24 horas, 7 días a la semana. Puede que sea cierto en productos o servicios virtuales, donde lo que se vende se transmite online, como por ejemplo, la descarga de un vídeo, una canción o de un modelo de contrato mercantil. Pero no es cierto cuando hablamos de bienes tangibles como un televisor o un juego de sábanas para la cama.
Destras de las tiendas ecommerce, siempre hay personas
Detrás del mostrador virtual de las tiendas ecommerce, siempre hay personas que trabajan dentro de unos horarios establecidos, que atienden al cliente a distancia, y que también merecen un descanso por vacaciones, por supuesto.
La competitividad del comercio en general no depende del tiempo de dedicación, sino del valor añadido que aporta, ya sea en venta presencial como en venta virtual. Está claro que, aunque no cerrara nunca la tienda ecommerce, eso no significaría que sea pudiera ser más rentable, porque también serian mayores los costes que debería soportar.
La responsabilidad social también existe en el mundo online
El comprador online inteligente sabe que operativamente puede comprar a cualquier hora y día del año pero sabe adaptarse a las necesidades prioritarias de nuestra sociedad, porque forma parte de ellas. Si nuestra sociedad asume que el verano es tiempo de descanso, una tienda online no dejará de ser menos simplemente por ser virtual. La responsabilidad social, las costumbres de nuestra sociedad y los derechos de los trabajadores están por muy por encima del la ola de la tecnología que nos invade.
Es cierto que las tiendas ecommerce siempre tiene la opción de hacer turnos para dar servicio 365 días al año, pero si no es así, no necesariamente es un desprestigio para la tienda. Mientras la tienda en cuestión de aviso al cliente que tardará más tiempo en servir la mercancía, el comprador comprometido con ese comercio o esa marca, lo entenderá y decidirá entonces si compra o no compra el producto. Pero si no lo entiende, probablemente es que no entiende nada.
La tecnología está al servicio del ser humano. De todos los seres humanos, no de unos cuantos.
